Murió el empresario azucarero Carlos Pedro Blaquier, dueño de Ledesma

El empresario azucarero Carlos Pedro Blaquier, dueño del grupo Ledesma, murió este lunes a los 95 años tras permanecer internado en estado delicado los últimos 20 días en una clínica de Buenos Aires. Fue el hombre que transformó una compañía familiar en un imperio agroindustrial, tras presidirla durante 43 años.

Nacido el 28 de agosto de 1927, se recibió de abogado en 1951 en la UBA e ingresó a la firma Ledesma un año más tarde. Casi una década después, pasó a integrar el Consejo Directivo del Centro Azucarero Argentino y el 2 de febrero de 1970 fue elegido presidente de Ledesma en reemplazo de su suegro, Herminio Arrieta. Su gestión finalizó en 2013.

En su largo historial al frente del holding azucarero, Blaquier fue acusado en la Justicia por secuestros y desapariciones durante la última dictadura militar, ocurridas poco después del golpe de 1976. El caso se lo conoció como la "Noche del Apagón", que tuvo como escenario de fondo el ingenio Ledesma. En 2012, la Justicia Federal lo procesó por ese motivo.

La causa estuvo demorada hasta que en 2021, la Corte Suprema anuló un fallo de la Cámara Federal de Casación que había dictado la falta de mérito. Igualmente Blaquier no llegó a juicio por presuntos delitos de lesa humanidad: un Tribunal Oral de Jujuy lo desligó al considerar que el empresario no estaba en condiciones de afrontar el proceso por su edad avanzada.

Carlos Blaquier era considerado uno de los empresarios argentinos más importantes del país. Se casó con Nelly Arrieta Wollman -fallecida en 2020-, única hija del fundador de Ledesma y nieta de un broker francés que hace más de un siglo compró las primeras 10 mil hectáreas del ingenio jujeño. En 1970 tomó el timón de una compañía creada en 1908.

A poco de asumir, en marzo de ese año, Blaquier describió los problemas económicos del país en una columna publicada en Clarín. "El sector público no fue reestructurado y en estas condiciones la alternativa es de hierro: o se emite moneda sin respaldo o se incrementa la recaudación fiscal", dijo. Dijo que en ambos casos las perspectivas eran oscuras "por más que cosechas excepcionales puedan demorar el proceso de deterioro". 

fuente: Clarin